martes, 20 de agosto de 2013

Breve explicación.

Hace unos días, alguien me cuestionó por qué hago tanto énfasis cuando leo o escribo en un chat. Me cuestiona la razón por la que "no dejo pasar" esos ¿pequeños? detallitos de redacción.

Esta fue mi respuesta:

Con respecto a la ortografía y correcto uso del idioma, tengo la convicción de que el hombre no ha llegado a los niveles de pensamiento y desarrollo intelectual, científico, tecnológico y artístico de manera fortuita. Desde que descubrió que podía materializar los fonemas con los cuales se comunicaba, desarrolló un alfabeto y entonces, se le ocurrió establecer una serie de normas para su uso. Obvio, no pasó de un día para otro pero lo hizo. Después, la educación se convirtió en una actividad a la cual pocos podían acceder, sólo aquellos privilegiados: nobles o gente pudiente. Afortunadamente, con el decurso del tiempo, la educación se hizo accesible a los demás mortales.

Podés ver que al Gral. Cárdenas, a quien han resucitado con esto del intento de re-forma energética, le interesaba sobremanera que el pueblo fuese educado: creó el IPN y fomentó la contratación de profesores para que alfabetizaran a la gente que vivía en zonas rurales.

Entonces, la educación fue accesible a un sector más desprotegido y TUVIMOS LA FORTUNA de tener educación obligatoria, laica (RIP) y gratuita ¡Qué felicidad! lo digo honestamente porque ahora uno tiene la posibilidad de conocer y acceder a la educación básica y profesional, cualquiera que lo desee siempre, a diferencia de los chilenos que no pueden acceder tan fácilmente a la universidad ya que les cuesta tanto como la Ibero o el Tec de Monterrey.

Siendo así mi humilde enfoque, lo mínimo que puedo hacer para demostrar mi agradecimiento a quienes alguna vez participaron en mi formación académica y al esfuerzo que mi familia ha puesto para que yo pueda estudiar es escribir bien: sea un simple chat o un ensayo académico, nota periodística, carta al Gobernador o hasta una explicación tan escueta como esta ¿Por qué? por respeto a tanto años de estudio de otros genios de las letras y de la ideas que legaron conocimiento a futuras generaciones.